“El estudiante sabe más que el maestro de lo que ha aprendido, aunque sepa menos de lo que se haya enseñado”. Petter Elbow
La
evaluación para el aprendizaje no tiene sentido si no la observamos desde el
salón de clase, ya que ahí nos damos cuenta de la verdadera evaluación que se
da en el proceso de enseñanza-aprendizaje en los alumnos, de qué manera el
docente toma su papel y realiza este proceso tan importante en la educación
básica.
Desde
una perspectiva más concreta y precisa la evaluación para el aprendizaje es un
proceso en el cual el docente se encarga de interpretar cierta información y
evidencias que son arrojadas por las actividades que los alumnos realizan en el
aula, de esta manera los maestros se dan cuenta del avance y de las áreas de
oportunidad que se presentan en la práctica docente para mejorarla y buscar
estrategias adecuadas para cumplir con el objetivo que se plantea de un
principio.
Según
Assessment Reform Group (2002) existen elementos para realizar el proceso de
evaluación y que le dan facilidad al alumno para alcanzar los aprendizajes
esperados: la retroinformación, la misma participación activa de los alumnos,
la necesidad de autoevaluarse y coevaluarse.
Así
mismo, nos implica que el proceso de evaluación debe ser formativo y debe estar
determinado por específicas prácticas docentes en el aula que ayudan a que el
alumno este en un ambiente de confianza y seguridad para adquirir conocimientos
determinados para que desarrollen las competencias para la vida. El docente
tiene la responsabilidad de ser innovador, ingenioso, conocer diversas
técnicas, utilizar las herramientas adecuadas para que su evaluación sea lo más
correcta para que se lleve a cabo el proceso en el que el alumno adquiera las
competencias deseadas al final de la educación básica.
La educación
para el aprendizaje (EPA), entre los docentes debe ser practica y centra en lo
que sucede en el aula he aquí unas técnicas que se pueden probarse en clase.
Se
ha producido un reconocimiento creciente en la EPA, ya que ha partido de unos
supuestos acerca de cómo aprendemos sin hacer explícitos ni relacionarlos con
una determinada teoría de aprendizaje, esta estrategia puede defenderse si las
practicas se acomodan con facilidad a diversos enfoques.
Los
supuestos claves de la EPA son que el aprendizaje es:
· - Un proceso social activo.
· - En el que el individuo crea
el significado.
· -Y la mejor manera de hacerlo
es construir sobre lo que ya se conoce.
Existen
otros fundamentos teóricos entre los cuales destaca el enfoque del constructivista social, esta es la denominación más adecuada del enfoque de
la teoría del aprendizaje que subyace a las posturas actuales de la educación para
el aprendizaje. Trata de mantener en equilibrio, el aprendizaje como actividad
cultural y como búsqueda del significado.
Se basa en que la evaluación
se utiliza para ayudar a los aprendices a:
- Tener más claro lo que hay que aprender y cómo
será lo que se consiga.
- Reconocer
lo que comprenden y lo que no en el presente.
- Percatarse
de la mejor manera de avanzar.
Uno
de los elementos claves de la EPA, es la insistencia de hacer explícitos lo que
se aprende y que se considera un aprendizaje satisfactorio, el fundamento
teórico es claro: es más fácil aprender cuando sabemos lo que hacemos y a donde
lo estamos intentando llevar.
El
aprendizaje podría incluir la competencia de autorregulación, así como el
conocimiento y la comprensión de la materia. Si el aprendizaje en clase es un
proceso colaborativo tanto docentes como alumnos tienen que saber que se prevé.
Daniela Olea, Xochitl Lugo, Francisco Rábago,
Luis Alán Ramírez, Juan Chinchillas
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